Tratamiento de las infecciones en Pediatría · Guía rápida para la selección del tratamiento antimicrobiano empírico
Atención: Texto no actualizado. Las recomendaciones que incluye pueden no ser las más apropiadas en el momento actual. Recomendamos precaución a la hora de aplicarlas en los pacientes

Adenitis cervical


Fecha de actualización: 25/11/2014
(V.3.0/2014)

Cita sugerida: Blázquez Gamero D, Martínez Moreno C, Cordero Castro C, Rojo Conejo P. Adenitis cervical (v.3/2014). Guía-ABE. Infecciones en Pediatría. Guía rápida para la selección del tratamiento antimicrobiano empírico [en línea] [actualizado el 01-dic-2014; consultado el dd-mmm-aaaa]. Disponible en http://www.guia-abe.es 

Introducción / puntos clave

Adenitis (o linfadenitis) cervical: aumento de tamaño de los ganglios linfáticos del cuello y de la zona submandibular. En la gran mayoría de los casos representa una respuesta inflamatoria transitoria a una infección generalizada o local, pero en ocasiones es indicativo de un proceso más importante1.

Debe valorarse siempre la afectación de otros territorios ganglionares: las adenopatías generalizadas, cuando afectan a dos o más territorios, sugieren una infección o enfermedad sistémica, mientras que las adenopatías localizadas suelen indicar una infección o enfermedad del ganglio afecto o de su área de drenaje.


Cambios más importantes respecto a la versión anterior: se han revisado y actualizado las recomendaciones, en particular las referidas a los casos de adenitis cervical causados por micobacterias atípica

Microorganismos causales
Situaciones Frecuentes Menos frecuentes o raros
Adenitis bilateral aguda, ganglios de pequeño tamaño, sin signos inflamatorios
  • Rinovirus
  • Adenovirus
  • Coxackie
  • Parainfluenza
  • VEB
  • CMV
  • Mycoplasma pneumoniae
  • Estreptococo grupo A
  • Parvovirus B19
  • Toxoplasma gondii
  • VIH
Adenitis unilateral aguda, adenopatía mayor de 3 cm de diámetro, con signos inflamatorios
  • VEB
  • Estreptococo del grupo A
  • Staphylococcus aureus
  • Anaerobios
  • Actinomices
  • Bartonella henselae
  • Estreptococo grupo B2
Adenitis bilateral subaguda o crónica (más de 15 días)
  • VEB
  • CMV
  • Mycobacterium tuberculosis
  • VIH
  • Toxoplasma sp.
  • Treponema pallidum
Adenitis unilateral subaguda o crónica (más de 15 días), con signos inflamatorios
  • Micobacterias atípicas3
  • Estreptococo del grupo A
  • Staphylococcus aureus
  • Toxoplasma gondii
  • Mycobacterium tuberculosis4
  • Bartonella henselae
  • VEB
  • CMV

Estudios complementarios
Situaciones Estudios
Adenitis bilateral, ganglios de pequeño tamaño sin signos inflamatorios
  • No precisa
Adenitis unilateral aguda mayor de 3 cm
  • Afebril y buen estado general
  • No precisa5
  • Neonato
  • Niño con fiebre elevada
  • Signos inflamatorios importantes
  • Afectación del estado general
Adenitis unilateral subaguda con signos inflamatorios sin mejoría tras tratamiento antibiótico empírico
  • Hemocultivo, PrCR, hemograma
  • Prueba de la tuberculina (PT)7

  • Punción aspiración con aguja fina
  • Serología VEB, CMV y B. henselae
  • Rx tórax8
  • IGRA9

Indicaciones de ingreso hospitalario
Adenitis que requiera tratamiento antibiótico y que presente:
  • Entorno familiar de riesgo que no garantiza cuidados generales, cumplimiento terapéutico y vigilancia eficaz
  • Intolerancia a líquidos o medicación oral
  • Afectación del estado general
  • Fiebre elevada en lactantes
  • Lactantes menores de 3 meses
  • Mala respuesta al tratamiento empírico oral inicial en 48 a 72 horas

Tratamiento antimicrobiano empírico
Situaciones Tratamiento ambulatorio Niños ingresados
Adenitis bilateral, ganglios de pequeño tamaño sin signos inflamatorios
  • No precisa
  • No precisa
Adenitis unilateral aguda, adenopatía mayor de 3 cm de diámetro, con signos inflamatorios10
  • Valorar si precisa drenaje quirúrgico10
  • Tratamiento de elección: cefadroxilo, VO
  • Si enfermedad dental o periodontal: amoxicilina-clavulánico, VO
  • Tratamiento alternativo: clindamicina11VO
  • Valorar si precisa drenaje quirúrgico10
  • Tratamiento de elección: cefazolina (o cloxacilina, o clindamicina11), IV
  • Si enfermedad dental o periodontal: amoxicilina-clavulánico, IV

Tratamiento específico
Etiología Actitud terapéutica
Virus
  • No precisa
Bacterias
  • Ajustar tratamiento antibiótico según cultivo y antibiograma
Micobacterias atípicas
  • Exéresis completa (de elección)12
  • En adenopatías de pequeño tamaño o rechazo de los padres a la cirugía se puede plantear observación sin tratamiento quirúrgico13
  • Tratamiento médico indicado si:
    • Alto riesgo de lesión del facial
    • Extirpación incompleta del ganglio afectado
    • Adenitis extensas con afectación bilateral
    • Casos muy evolucionados con múltiples fistulizaciones
    • Recidiva tras la cirugía
  • Tratamiento médico (dos antibióticos)
    • Azitromicina (o claritromicina) + rifabutina (o ciprofloxacino o etambutol14)
    • Ajustar según antibiograma cuando se tenga el cultivo

Tratamiento antimicrobiano empírico; dosis y duración
Dosis
  • Amoxicilina/clavulánico:
    • VO: 40 mg/kg/día (de amoxicilina), en 3 dosis
    • IV: 100 mg/kg/día (de amoxicilina), en 3-4 dosis
  • Azitromicina, VO: 10 mg/kg/dia, en 1 dosis
  • Cefadroxilo, VO: 30 mg/kg/día, en 2 dosis
  • Cefazolina, IV: 50-100 mg/kg/día, en 3 dosis
  • Claritromicina, VO: 15 mg/kg/dia en 2 dosis
  • Clindamicina:
    • VO: 30 mg/kg/día en 3-4 dosis
    • IV: 40 mg/kg/día en 3-4 dosis
  • Cloxacilina, VO, IV: 50-100 mg/kg/día en 4 dosis
  • Ciprofloxacino, VO: 20-30 mg/kg/día en 2 dosis (máximo 750 mg/dosis)
  • Etambutol, VO: 15-25 mg/kg/día en 1 dosis (máximo 2,5 g/dosis)
  • Rifabutina, VO: 5 mg/kg/día en 1 dosis
Duración
  • Linfadenitis cervical (tratamiento oral, IV)15: 10 días
  • Linfadenitis cervical por micobacterias: sin escisión, tratamiento antimicrobiano de 3 a 6 meses

Referencias bibliográficas
  1. Núñez-Cuadros E, y cols. Recomendaciones de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica sobre el diagnóstico y tratamiento de las adenitis por micobacterias no tuberculosas. An Pediatr (Barc). 2012;77:208.
  2. Perdikogianni C, et al. Non-tuberculous mycobacterial cervical lymphadenitis in the immunocompetent child: diagnostic and treatment approach. Expert Rev Anti Infect Ther. 2014;12:959-65.
  3. Jiménez-Montero, et al. Comparison of Mycobacterium lentiflavum and Mycobacterium avium-intracellulare complex lymphadenitis. Pediatr Infect Dis J. 2014 ;33:28-34.
  4. Leung A, et al. Childhood cervical lymphadenopathy. J Pediatr Health Care. 2004;18:3-7.
  5. Peters TR, et al. Cervical lymphadenopathy and adenitis. Pediatr Rev. 2000;21:399-404.
  6. Twist CJ, et al. Assessment of lymphadenopathy in children. Pediatr Clin North Am. 2000;49:1009-25.
  7. Lindeboom JA, et al. Tuberculin Skin Test is useful in the screening for nontuberculous mycobacterial cervicofacial lymphadenitis in children. Clin Infect Dis. 2006;43:1547-51.
  8. Timmerman MK, et al. Treatment of non-tuberculous mycobacterial cervicofacial lymphadenitis in children: critical appraisal of the literatura. Clin Otolaryngol. 2008;33:546-52.

Abreviaturas: CMV: citomegalovirus. IGRA: test de liberación de gamma-interferón (Interferon-Gamma Release Assays). IV: vía intravenosa. MNTB: micobacterias no tuberculosas. PrCR: proteína C reactiva. PT: prueba de tuberculina. Rx: radiografía. VEB: virus de Epstein Barr. VIH: virus de la inmunodeficiencia humana. VO: vía oral.

Notas aclaratorias

1 El diagnóstico diferencial debe incluir también enfermedades no infecciosas: fundamentalmente tener siempre presente las leucemias agudas y los linfomas.

2 Como manifestación de una sepsis tardía por estreptococo del grupo B puede aparecer un cuadro de adenitis-celulitis en neonatos y lactantes pequeños. Habitualmente se manifiesta por fiebre, irritabilidad, rechazo del alimento y tumefacción con una adenopatía y celulitis, generalmente cervical, aunque puede aparecer también en la zona inguinal. Es obligado descartar afectación meníngea.

3 M. avium intracellulareM. lentiflavum, M. kansasii, M. scrofulaceum M. marinum son las más frecuentes. 

4 La adenitis tuberculosa aparece normalmente en niños mayores de 5 años, además suele tener un contacto con tuberculosis y la radiografía de tórax suele estar alterada.

5 Delimitar con precisión (a ser posible medir con una regla) el tamaño de la adenopatía para seguimiento clínico.

6 Valorar su realización si la tumoración es grande y sin límites claros o adenopatía de gran tamaño para evaluar la existencia de un absceso.

7 Las micobacterias atípicas suelen dar una prueba de la tuberculina (PT) positiva (normalmente 5-10 mm, aunque en ocasiones puede llegar a ser mayor de 10 mm), por ello en países desarrollados, con baja incidencia de tuberculosis, una adenopatía subaguda con PT positiva en un niño sin fiebre, Rx de tórax normal y menos de 3-4 años de edad nos debe hacer pensar en primer lugar en una infección por micobacterias atípicas.

8 Valorar su realización si se sospecha tuberculosis. En el caso de las adenitis por micobacterias no tuberculosas la Rx de tórax suele ser normal.

9 Valorar IGRA (QuantiFERON® o T-SPOT.TB®) si dudas entre micobacterias tuberculosas y no tuberculosas, aunque algunas micobacterias atípicas pueden dar un IGRA positivo.

10 Si existe un absceso organizado se deberá realizar incisión y drenaje como tratamiento complementario.

11 Sobre todo en áreas con alta prevalencia de Staphylococcus aureus resistente a meticilina.

12 En infecciones por micobacterias atípicas está contraindicada la incisión y drenaje de la lesión por el riesgo de fístulización y cronificación.

13 La evolución espontánea de la lesión es a la fistulización y la supuración prolongada, pero algunos autores recomiendan esta opción, pues en la mayoría de los casos se resuelven en menos de 12 meses con una pequeña cicatriz y no hay riesgo de parálisis facial.

14 El etambutol no debe prescribirse en caso de MNTB que puedan presentar resistencias a esta droga (M. lentiflavum).

15 En estos niños, una vez que se comprueba una evolución favorable, el niño se encuentre afebril y pueda tolerar medicación oral, los antimicrobianos parenterales deben sustituirse por sus equivalentes orales.

 

Notas: la Guía-ABE se actualiza periódicamente. Los autores y editores recomiendan aplicar estas recomendaciones con sentido crítico en función de la experiencia del médico, de los condicionantes de cada paciente y del entorno asistencial concreto; así mismo se aconseja consultar también otras fuentes para minimizar la probabilidad de errores. Texto dirigido exclusivamente a profesionales.
[i] Más información en: http://www.guia-abe.es/
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